viernes, 9 de octubre de 2009

Renacimiento

Arquitectura

Arquitectura del renacimiento. Italia. El Renacimiento en arquitectura utiliza los elementos constructivos de la antigüedad, la bóveda de cañón, la cúpula, los entablamentos, los arcos de medio punto, las columnas, etc. El edificio es producto del cálculo matemático y la medida antropomórfica. El nuevo estilo surge de la admiración de los artistas por las ruinas del mundo romano, y del descubrimiento del libro de Marco Vitrubio Polión.

Pero lo más importante para la creación del nuevo lenguaje es la aportación de arquitectos renacentistas. Domina la arquitectura de carácter civil: hospitales, cárceles, etc. En las que el muro es de carga, además de cierre del espacio. De forma genérica se pueden establecer las características del Renacimiento en: 1º. La vuelta a la Antigüedad. Resurgirán tanto las antiguas formas arquitectónicas, como el orden clásico, la utilización de motivos formales y plásticos antiguos, la incorporación de antiguas creencias, los temas de mitología, de historia, así como la adopción de antiguos elementos simbólicos. Con ello el objetivo no va a ser una copia servil, sino la penetración y el conocimiento de las leyes que sustentan el arte clásico.

El surgimiento de una nueva relación con la Naturaleza, que va unida a una concepción ideal y realista de la ciencia. La matemática se va a convertir en la principal ayuda de un arte que se preocupa incesantemente en fundamentar racionalmente su ideal de belleza. La aspiración de acceder a la verdad de la Naturaleza, como en la Antigüedad, no se orienta hacía el conocimiento de fenómeno casual, sino hacía la penetración de la idea.

El Renacimiento hace al hombre medida de todas las cosas. Como arte esencialmente cultural presupone en el artista una formación científica, que le hace liberarse de actitudes medievales y elevarse al más alto rango social.

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Santa Maria della Consolazione en Todi 1508-1607. Ejemplo de iglesia de planta central. Trabajaron en ella Cola da Caprarola, Antonio da Sangallo el Joven, Baldassarre Peruzzi, Galeazzo Alessi, Michele Sanmicheli, Vignola e Ippolito Scalza.

Pintura

La pintura renacentista está plena de religiosidad, sin embargo, cada artista busca su propio estilo, en donde el retrato y la representación del paisaje tienen mucha importancia. Durante el renacimiento surgen diversas escuelas, estas adquieren el nombre de la ciudad donde se desarrollan, entre estas se citan: la Escuela Florentina, la Veneciana, la de Siena, la de Umbría, la de Parma, la de Verona, la de Padua, la de Milán y la de Carrara.

Los pintores también se agrupan, pero por generaciones, así, tenemos los del Quattrocento (1400) y los del Cinquecento (1500). Hay otra clasificación muy utilizada para caracterizar las obras pictóricas del renacimiento, la cual es:

Renacimiento Temprano: que abarca desde el año 1420 hasta el año 1500 y cuyos representantes más significativos son Fran Angélico de Fiesole, Masaccio, Piero della Francesca y Sandro Botticelli, entre muchos otros, con pinturas verdaderamente grandiosas.

Alto Renacimiento: que comprende el período que va desde el año 1500 hasta el año de 1527, en el cual se destacaron famosos pintores: Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Tiziano, Pablo Veronés, Tintoreto, Rafael Sanzio, Juan Van Eyck, Alberto Durero, Jean Cousin y el Greco.


CARACTERÍSTICAS DE LA PINTURA RENACENTISTA

· Es narrativa: expone historias y sucesos, reales o ficticios, sacados de la religión, de la mitología o de la historia.

· Es realista: las figuras humanas o de animales, y los objetos inanimados están reproducidos con el mayor cuidado porque se parezcan en todo a sus modelos reales.

· El cuadro se presenta como un escenario: un espacio cúbico, sugerido por medio de los recursos que enseña la perspectiva geométrica recién descubierta y dan la ilusión de profundidad.

· El punto de vista del pintor suele estar en el centro del cuadro. La composición está sometida a esquemas intelectuales, es decir, razonados. Suele preferirse la forma simétrica en la distribución de las figuras.

· En cuanto a los esquemas de composición preferidos, el triangular (con el vértice arriba o invertido) y el rectangular con la división del espacio en segmentos áureos. En algunos casos, los triángulos son dos combinados.

· En general, es una pintura dibujística, que se fundamenta en el poder definidor y expresivo de la línea, y considera el color como un accidente de la materia de importancia secundaria. Las formas se cierran con un dibujo de trazo continuo y su separación del fondo es absoluta.

· Se da interés preferente al cuerpo humano, en particular al desnudo, cuya anatomía se estudia y copia cuidadosamente.

· A partir del siglo XV, se usará en vez del temple, la técnica del óleo, inventada por los pintores flamencos, que facilitará el desarrollo de la pintura de caballete.

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Ticiano, Amor sagrado y amor profano, h. 1513-1514

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La Gioconda (1503-1506) por Leonardo Da Vinci.

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Hombre de Vitruvio, dibujo de Leonardo da Vinci, expresión del canon renacentista

Escultura

La escultura en el Renacimiento tomó como base y modelo las obras de la antigüedad clásica y su mitología, con una nueva visión del pensamiento humanista y de la función de la escultura en el arte. Como en la escultura griega, se buscó la representación naturalista del cuerpo humano desnudo con una técnica muy perfeccionada, gracias al estudio meticuloso de la anatomía humana. En Italia convivieron por igual los temas profanos con los religiosos; no así en otros países como España y Alemania, donde prevaleció el tema religioso.[]

El cuerpo humano representó la Belleza absoluta, cuya correspondencia matemática entre las partes se encontraba bien definida, y el contrapposto fue utilizado constantemente desde Donatello a Miguel Ángel. En esta época es cuando se dio prácticamente la liberación de la escultura del marco arquitectónico, los relieves se realizaron con las reglas de la perspectiva y se mostraban a los personajes con expresiones de dramatismo que llevaban a la sensación de gran terribilità en los sentimientosexpuestos en las esculturas de Miguel Ángel, como en el rostro de su David.[]

Un papel fundamental fue la figura del mecenas, representados por la iglesia y personajes de la nobleza que obtenían con su mecenazgo prestigio social y propaganda política, y abarcó todos los temas: religiosos, mitológicos, de vida cotidiana, retratos de personajes, etc.[]

Reapareció con el Renacimiento la glíptica greco-romana, que se había olvidado casi por completo durante la Edad Media en la labra de piedra finas (salvo algunas muestras de arte bizantino), y desde el siglo XVI se labraron preciosos camafeos de gusto clásico, tan perfectos que, a veces, llegan a confundirse con los antiguos. No obstante, apenas sí alcanzó a restablecerse el uso de los entalles de piedra fina, tan predilectos de las civilizaciones griega y romana. Estos pequeños relieves sirvieron como modelo, una vez agrandados, para la decoración por parte de escultores en grandes medallones para palacios de Italia y Francia.[]

Materiales

La escultura del Renacimiento se sirvió de toda clase de materiales, principalmente del mármol, bronce, madera y terracota. El mármol fue uno de los materiales más empleados, junto con el alabastro o los mármoles rosas que se utilizaron principalmente en las zonas adyacentes a sus canteras. El mármol más apreciado durante el Renacimiento en Italia fue el de Carrara, que posteriormente fue exportado y actualmente se encuentra extendido por todos los países europeos. Su calidad, su blanco inmaculado y la gran capacidad de sus canteras hacían que la mayoría de los escultores se trasladaran a Carrara a buscar sus bloques; Miguel Ángel prefirió este tipo de mármol a cualquier otro, viajaba a las canteras para elegir los bloques vírgenes e incluso se sabe de largas estancias en ellas para proceder al desbastado in situ de las esculturas.[]

La madera fue utilizada mayormente en países como Alemania y España, donde la gran riqueza forestal y el trabajo tradicional de la madera policromada estaba muy arraigado; se empleó en la ejecución de imaginería religiosa, retablos y altares.[]

La terracota fue empleada como material más pobre y por lo tanto más económico; se utilizó terracota en color natural y policromada, como la empleada por Antonio Rossellino y su discípulo Matteo Civitali en la Virgen de la Anunciación en la iglesia de los Siervos de Lucca. El artista italiano Pietro Torrigiano realizó en España varias esculturas en barro policromado, algunas de ellas se conservan en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.[12] A Lucca de la Robbia, que siguió el estilo donatelliano, se le atribuye la invención del barro esmaltado que empleó en el tabernáculo de Santa María Novella de Florencia en combinación con el mármol para darle colorido a la obra, y después en tondos y en Madonnas; su taller seguido por su sobrino Andrea della Robbia realizó gran cantidad de obras de terracota esmaltada que se difundieron por toda Europa.[]

La técnica del tallado de mármol se recuperó en tiempos del Renacimiento con la perfección que había tenido durante el periodo clásico. A partir del Renacimiento se empleó el taladro manual para eliminar la piedra hasta una cierta profundidad. Esta herramienta se empleaba tanto si se hacía la escultura en talla directa, como a veces había hecho Miguel Ángel, como si se utilizaba el pasado de puntos de un modelo realizado en yeso, como normalmente hacían artistas como Giambologna, de quien se aprecian los puntos marcados en muchas de sus esculturas. Donatello empleó el método griego de trabajar el bloque en redondo, sin embargo Miguel Ángel lo tallaba desde un lad[]o. La talla en madera, empleada sobre todo en el Norte de Europa y en España, se podía realizar también en talla directa sobre el bloque de madera con la ejecución de un boceto pequeño para su guía o con el modelo previo en yeso o arcilla, y también pasarlo por puntos como en el mármol. []

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Rapto de las Sabinas, del escultor de Flandes Giambologna, donde la composición se muestra en movimiento de espiral.

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El David de Miguel Ángel.

Arte Bizantino

El arte bizantino constituye uno de los episodios más grandiosos del arte universal. Se fundamenta en el arte griego y paleocristiano, con grandes influencias orientales (persa y musulmana).

Para los templos, se usa con preferencia la planta centralizada o de cruz griega con grandes cúpulas sobre pechinas. Aunque los materiales constructivos no son especialmente ricos, sí lo es su decoración a base de mosaicos y pinturas murales, donde la representación de la figura humana, solemne y hierática, genera una gran sensación de espiritualidad que heredará posteriormente el arte románico.

El arte bizantino se va a dividir en tres grandes etapas:

  • Arte protobizantino: 527 - 726, año en el que aparece la querella iconoclasta. La época dorada de este arte coincide con la época de Justiniano.
  • La querella iconoclasta se prolongó entre los años 726 - 843 y enfrentó a los iconoclastas contra los iconódulos y fue tan violenta que produjo una crisis artística acentuadísima, especialmente en el arte figurativo.
  • Primera Edad de Oro Bizantina: 913 - 1204, momento en que los cruzados destruyen Constantinopla.
  • Segunda Edad de Oro Bizantina: 1261 - 1453, cuando los turcos toman Constantinopla.

El cesaropapismo va a durar durante todo este periodo y este arte va a ser fundamentalmente áulico, al servicio del poder político, y cuando represente al emperador, hecho muy frecuente, será un arte que aparentemente parece irreal, pero que es el reflejo de esa ostentación majestuosa y solemne que rodeaba a los emperadores y les convertía en símbolos del poder político y religioso.

Arte y Arquitectura Bizantina en el periodo premedieval

Los emperadores, y especialmente Justiniano, utilizaron la arquitectura como un instrumento político para impresionar a los pueblos, tanto del interior como del exterior del Imperio.

Por tanto, es una arquitectura imperial, normalmente costosa, puesto que el emperador podía financiar los gastos necesarios para su programa constructivo.

Fue Justiniano el que buscó a un historiador llamado Procopio para que relatara en un volumen cuáles y cómo eran sus construcciones, llamado "de edificis".

Hasta la llegada de Justiniano al poder, las construcciones religiosas tanto en oriente como en occidente se habían basado en la basílica romana paleocristiana. Sin embargo, la situación cambia totalmente en el siglo VI.

Occidente continúa adepto a la basílica, pero la arquitectura justiniana rompe con esta tradición. El emperador prefiere iglesias de planta central y abovedadas, inspirándose en modelos del Bajo Imperio Romano que se habían desarrollado en torno a salones palaciegos, pabellones de jardín y construcciones funerarias.

Cazpitel de Santa Sofía. Estambul - Bizancio

Con Justiniano, pues, la planta central cupulada con bóvedas de ladrillo se va a convertir en norma para construir los edificios religiosos, independientemente de cuál fuera su función litúrgica. Al parecer, la influencia de la liturgia fue determinante para esta elección. La liturgia que se había desarrollado en las costas del Egeo (Acheiropoietos) requería la nave central como lugar exclusivo para el coro. Un edificio de planta central en cambio no requiere este tipo de separación. La zona central está ocupada con el coro y el deambulatorio por los fieles. De este modo se facilita enormemente el desarrollo de esta liturgia oriental que se manifiesta distinta a la que se realizaba en Roma y en parte del occidente europeo.

Iglesia de los Santos Sergio y Baco (Constantinopla)
Es una iglesia que mandó construir Justiniano cuando todavía era príncipe heredero. Estaba junto al palacio que habitaba por lo que se trata de una capilla palatina al mismo tiempo que un martirium pues guardaba las reliquias reales.

Es de planta centralizada, formada por un núcleo central que es un octógono cubierto con una cúpula que se apoya en ocho pilares y que está inscrito en un cuadrado irregular que forma el deambulatorio envolvente. La conexión entre el núcleo y el deambulatorio se hace a través de exedras alternadas con tramos rectos configurados por columnas que sustentan el piso superior o tribuna situado sobre el deambulatorio, aunque el gran apoyo son los ocho pilares.

Nos encontramos con un presbiterio orientado al este, bastante profundo y que consta de un tramo recto que comunica con el deambulatorio y que está cubierto con bóveda de cañón y una exedra. Todo el deambulatorio se cubre con bóveda de cañón.

Al oeste hay un nártex bastante pequeño pero al ser una capilla palatina seguramente no se necesitara. Encima del piso de tribuna hay un tambor horadado que sostiene una cúpula formada por 16 plementos alternos curvos y rectos (los tramos curvos coinciden con el arranque de los pilares y los tramos rectos con la clave de los arcos que sustentan estos).

Al exterior manifiesta una estética horizontal; se trata de un edificio muy macizo y achaparrado, con predominio visual de la cúpula.

Santa Sofía de Constantinopla
Santa Sofía se construyó entre los años 532 y 537, inmediatamente después de la destrucción de la primitiva basílica constantiniana debido a un incendio que brotó durante la llamada Insurrección de Nika, en el mismo año 532.

Santa Sofía es una iglesia palatina construida junto al palacio imperial y como el emperador quería realizar una construcción eminentemente grandiosa con el fin de manifestar así su poder, mandó llamar a dos ingenieros especializados en construcciones militares porque se consideraba que así podría ejecutarse una obra con más innovaciones técnicas que si la dirigiese un arquitecto. Estos ingenieros fueron Isidoro de Mileto y Antemio de Tralles.

Trabajaron en este edificio más de diez mil obreros y sabemos, especialmente por Procopio, que prácticamente todas las provincias del Imperio enviaron sus materiales más preciados para la decoración de esta iglesia. El elemento más grandioso es su gran cúpula, pero se hundió en torno al 550 y tuvo que ser reconstruida entre los años 558 y 562 por Isidoro el Joven, sobrino de Isidoro de Mileto.

Santa Sofía. Joya del arte bizantino

Como característica fundamental, se trata de un edificio en el que se compatibilizan a la perfección la tendencia basilical con su sentido dinámico y ritmo longitudinal y la tendencia centralizada con la cúpula como elemento principal. La primera cúpula iba cubierta con un mosaico de oro. La definitiva, al parecer, llevaba como decoración una enorme cruz. Parece evidente que la iglesia de Santa Sofía no presentaba mosaicos figurativos.

Las principales características estéticas de la basílica son:

  • Materiales ricos y exóticos que buscan el destello de las piedras y de las teselas de los mosaicos con el fin de diluir la estructura arquitectónica y de crear un ambiente trascendente que fuese manifestación de Dios y de su lugarteniente en la tierra, Justiniano.
  • Perfección técnica de la obra, irrepetible en la arquitectura del mundo Mediterráneo.

El exterior es similar a la de los otros edificios de estilo bizantino: achaparrado, muy voluminoso, donde destaca la cúpula pero no de manera estilizada, sino muy baja y con un tambor poco desarrollado. Los minaretes son producto de la invasión turca.

El interior es, sin embargo, soberbio. Se accede desde un atrio y tiene dos exonártex. La planta es cuadrangular (70 x 77 metros aproximadamente), en la que hay dos ejes perfectamente diferenciados: este-oeste y norte-sur. En el eje este-oeste es donde nos encontramos con el planteamiento característico de una planta centralizada, pues está presidido sobre una enorme cúpula que está levantada sobre pechinas y se soporta sobre cuatro grandes pilares. Esta cúpula mide 32 metros de diámetro y está formada por 40 plementos curvos en cada uno de los cuales hay una ventana que ilumina directamente la nave y que en determinados momentos del año y del día provoca el efecto "cúpula colgante".

Santa Sofía. Estambul - Bizancio

Pese a la centralización, los ingenieros fueron capaces de desarrollar una serie de elementos que hacen que impere el eje este-oeste hacia el ábside. Para ello, lanzan de pilar a pilar unos muros que cubren totalmente las naves laterales y que forman arcos sujetos por pilares. Además, debido al gran tamaño de la cúpula, tuvieron que transmitir los empujes a unas semicúpulas que a su vez los transmiten a unos cuartos de cúpulas que hay en los extremos y que tienen forma de nicho.

Todo ello termina en un presbiterio formado por un tramo cubierto por bóveda de cañón y una exedra semicircular cubierta por una bóveda de horno que al exterior se muestra poligonal. Al otro extremo hay un tramo cubierto por una bóveda de cañón que da al nártex. Las naves laterales están cubiertas por bóvedas de arista que alternan con tramos cubiertos por bóveda de cañón, que coinciden con los contrafuertes. En el piso de tribuna la cubrición se hizo a base de pequeñas cupulitas. Hay una gran diferencia de altura entre las naves laterales y la central.

La iglesia primitiva era prácticamente igual a la actual, por lo que se supone que lo que hizo Isidoro el Joven cuando la cúpula primitiva se hundió fue agrandar los pilares para que no volviera a ocurrir.

Probablemente en el siglo VII u VIII se tuvieron que añadir unos enormes contrafuertes. La decoración del interior se debe a reformas turcas, la decoración vegetal destaca de manera especial.

Iglesia de Santa Irene de Constantinopla
Fue reconstruida en torno al 740 tras un terremoto. Sin embargo, es un edificio del periodo Justiniano que se estaba construyendo en el 532.

Su tipología es basílica con cúpula, es decir, es una estructura que pretende imitar a Santa Sofía pero que se queda exclusivamente en un ensayo secundario de basílica presidida por una cúpula central, mientras que en Santa Sofía se consigue una conjunción perfecta entre planta centralizada y basilical.

Presenta como gran novedad, respecto a la primitiva justiniana, tribunas en las naves laterales, pero todo parece indicar que la estructura del piso de abajo no varía sustancialmente.

Tiene un pequeño nártex y la nave central presenta tres tramos, el central con la gran cúpula y tramos extremos con bóveda de cañón que contrarresta el peso de la cúpula. Las naves laterales se cubren con bóveda de cañón. En el prebisterio, la exedra presenta un perfil semicircular, mientras que el exterior presenta un perfil poligonal, igual que el tipo Egeo.

Iglesia de San Vital de Rávena
Rávena se convierte en el prototipo de ciudad para conocer el arte de Justiniano porque la herejía iconoclasta se llevará muchas obras de iglesias de Constantinopla, mientras que las de Rávena permanecerán intactas.

La iglesia de San Vital de Rávena se convertirá en la iglesia oficial del exarcado bizantino y es, por tanto, la Iglesia Imperial del territorio del Imperio Romano Occidental. Se termina entre los años 546 - 548. Está hecha de ladrillo. Es una iglesia palatina, por lo que tiene planta centralizada; también es centralizada porque es una iglesia martirium. Es semejante, por tanto, a la de los Santos Sergio y Baco.

Está formada por dos octógonos, uno inscrito dentro de otro. El octógono central con pilares se extiende hasta el deambulatorio mediante siete nichos formados por columnas. Tiene un gran presbiterio en el octógono interior, formado por dos partes: tramo recto que ocupa la anchura del deambulatorio y remate en exedra. Está encuadrado en dos pequeñas capillas y dos más grandes formadas por un tramo circular y tramo rectangular.

La iglesia presenta un atrio y un nártex, que está unido al deambulatorio a través de un ángulo del octógono y crea unos torreones y unos espacios triangulares con el fin de unir el nártex con el deambulatorio. Hacen que el acceso sea especialmente original. La decoración se hace en mármoles, en mosaicos se desarrolla el ábside (tramo recto y exedra) exclusivamente.

En sus inicios, la cubierta del deambulatorio era de madera pero en la Edad Media se cubrió con bóveda. La cúpula está sobre un gran tambor con ventanas, sobre la parte central de la planta sobreelevada. En torno a ella, está el deambulatorio que presenta dos pisos, uno bajo y la tribuna.

Frente a una estética horizontal característica de Oriente, se tiende a estética vertical, al contrario que los orientales, permite ver cómo podría ser el interior de la iglesia.

El programa iconográfico de San Vital es de una belleza inimaginable.

Mosaico en San VitalDesde el punto de vista histórico se inicia el programa con la historia de Abraham, ya que fue el primer personaje del Antiguo Testamento con la promesa de su alianza con el pueblo de Israel.

Continúa con Moisés, el receptor de la Antigua Ley. Luego Jeremías planteando que sus profecías son los eslabones entre la Antigua Ley y la Nueva Ley de Cristo y culmina este proceso histórico con la figura del Cordero, símbolo de la Redención, cuya universalidad queda patente en la Epifanía que se observaba en el manto de Teodora.

Cristo y los evangelistas que aparecen en el arco triunfal, representan a la Iglesia que transmitirá la Nueva Alianza y la Salvación a la Humanidad. A lo largo de este proceso histórico la piedad de los hombres se manifiesta de un modo reiterado: Abraham ofrece a Dios a Isaac; Abel y Melquisedec haciendo sus correspondientes ofrendas; Justiniano y Teodora también haciendo presentes y, por último, al propio obispo Eclesio ofreciendo la iglesia.

Cristo, al igual que su padre, premia al hombre piadoso, representado aquí en la coronación de San Vital.

San Apolinar in Classe
En Rávena también, por mandato de Justiniano, se construyó esta basílica, aunque era una mera imitación de San Apolinar Nuovo: la torre está exenta y es de planta circular. Tiene un exonártex y tres naves.

San Apolinar

Sólo los mosaicos de los intersticios y de la bóveda de horno son del S.VI. La bóveda está presidida por un enorme clipio, que inserta una cruz gamada sobre un fondo azul con estrellas, la bóveda celestial. Arriba está la mano de Dios y a ambos lados hay dos figuras (Elías y Moisés). Es el tema de la transfiguración, el momento en el que Cristo se va al monte con tres de sus apóstoles: Pedro, Juan y Santiago, y se les manifiesta a partir de luces y resplandores como el propio Dios junto a dos personajes: el profeta Elías y Moisés.

Cristo está repetido en la cruz. Debajo hay tres ovejas que son los apóstoles, la que está sola es Pedro ya que tiene más importancia. Abajo está San Apolinar en un paisaje totalmente conceptual y rodeado de 12 ovejas, quizá el conjunto de los bienaventurados o quizá los apóstoles. San Apolinar está en actitud orante. La cruz, aparte de gemas, presenta el rostro de Cristo, lo que supone la primera vez que aparece una referencia figurativa de Cristo.

San Apolino Nuovo. Mosaicos

Aquí se produce un alineamiento de prototipos humanos del hombre cristiano (hombre - esquema).

Los pliegues muy rígidos y hieráticos que ocultan la figura. Tienen caras sin rasgos verídicos, modelo ideal del rostro que expresa espiritualidad: ojos muy abiertos y muy grandes. San Martino es el único que se diferencia un poco más.

Las santas son incluso más estereotipadas y menos volumétricas. En ambos cortejos el paisaje es totalmente estereotipado y hay telón cromático.

Arquitectura y Arte Bizantino Medieval

Tras la querella iconoclasta se dan tres periodos según la dinastía gobernante en Bizancio:

  • Período Macedonio: 867-1057.
  • Período Comneno: 1081-1204.
  • Imperio latino de Constantinopla: cuando llegaron los cruzados de occidente.
  • Período Paleólogo: contemporáneo al gótico.

Respecto a la arquitectura, predominan dos tipos iglesia: la de cruz inscrita y la de octógono cruciforme. En ambas se da la planta cuadrangular o rectangular, una cruz inscrita y una cúpula central coronando el edificio. Esto se debe fundamentalmente a que pretenden que el templo sea un compendio del cosmos creado por Dios, por eso se denominaniglesias microcosmos. La cúpula simboliza el cielo, el cuadrado representa la tierra y la cruz es la forma geométrica que sirve de interrelación entre el cielo y la tierra.

Desde el punto de vista de las artes figurativas, hay que decir que llenan en su totalidad los muros de las iglesias y constituyen una manifestación teológica que pretende ser el compendio de la fe cristiana. Buscan, por tanto, representaciones trascendentes y rechazan todo aquello que suponga materia. Se trata de que todos los aspectos estilísticos y estéticos de estas artes aproximen al hombre a lo divino. En consecuencia, buscan la anulación espacial mediante:

  • Fondos de oro como telón de fondo y si no se usa el oro, telones cromáticos.
  • Representación de paisajes y arquitecturas totalmente conceptuales.
  • Los suelos no tienen relación real con los objetos o figuras que se depositan en ellos.
  • Se usan perspectivas conceptuales: las jerárquicas y las diversas fundamentalmente.
  • Se buscan los arquetipos intemporales, las figuras-esquema, que anulen el concepto de tiempo. Esto lo logran mediante:
    • Se suprimen los moderados, que dan sensación de plasticidad y relieve. Por el contrario, predomina la línea.
    • Tendencia a figuras muy estilizadas, ya que la estilización contribuye a manifestar espiritualidad.
    • Impasibilidad e inmovilidad.
    • Las figuras siempre se proyectan en dos dimensiones, anulan conscientemente la tercera dimensión.

Generalmente todos los programas iconográficos, del mismo modo que los recursos estilísticos, se repiten constantemente en todas las iglesias. Esto se debe a la elaboración posiblemente en la segunda mitad del siglo IX de un tratado llamado "Hermeneia" en donde se dicta cómo se deben realizar las escenas y que escenas deben colocarse en cada lugar del templo. De este modo, surgió un proyecto decorativo que va a ser común para todas las iglesias.

La Hermeneia no se conserva, pero la conocemos muy bien porque en el siglo XIX se encontró un manuscrito que recogía la Hermeneia en un monasterio del monte Athos, en Grecia. En función de la Hermeneia las escenas y las figuras disponen de la misma manera:

  • El nivel inferior (en los muros): deben aparecer exclusivamente patriarcas del Antiguo Testamento, profetas, apóstoles, mártires y obispos.
  • En el nivel medio (trompas, pechinas, tímpanos...): deben aparecer historias de la vida de Cristo que recojan sus momentos más trascendentales.
  • En el nivel superior (cúpulas y bóvedas de horno en los ábsides): debe aparecer Cristo en majestad, la Vírgen y los ángeles.

Monasterio de Hossius Lucas
Este monasterio es ejemplo de los dos tipos de plantas que se dieron en Bizancio. La más pequeña es de cruz inscrita y está dedicada la Vírgen Teotocos; la de San Lucas es la iglesia de octógono cruciforme.

La iglesia de la Vírgen
Es una iglesia de planta con una cruz inscrita en un cuadrado (prescindiendo de la cabecera y del nártex). En el tramo central aparece una cúpula pequeña y esbelta soportada por pechinas y por cuatro soportes, en este caso y generalmente columnas, aunque también pueden ser pilares, que producen un gran efecto de ligereza. La cúpula además es contrarrestada por las bóvedas de cañón que cubren los brazos de la cruz. Los tramos de esquina se suelen cubrir con bóvedas de aristas, como sucede aquí, o con pequeñas cupulillas que junto a la cúpula principal configuran un modelo de iglesia de cinco cúpulas característica del templo bizantino.

Al éste hay una triple cabecera formada por tres ábsides, el central más amplio. Su estructura es igual y comprende un tramo recto cubierto con bóveda de cañón y un tramo absidial cubierto con bóveda de horno. El perfil de estos ábsides al exterior es poligonal. A los pies aparece un nártex doble, de seis tramos, cubiertos con bóveda de cañón y articulados en torno a dos soportes centrales, aquí columnas.

Iglesia de San Lucas
San Lucas es la iglesia de planta rectangular presidida en el centro por una gran cúpula que se trasdosa al cuadrado en el que se inserta mediante trompas. Debido a su gran tamaño, necesita un mayor número de soportes. Así, está soportada por ocho grandes pilares, por esto se llama octógono. También se llama cruciforme porque en los ejes ortogonales de la planta aparecen cuatro tramos más grandes que los restantes tramos de la iglesia cubiertos con bóvedas de cañón o de aristas más elevados del resto de los tramos y que sirven de contrarresto del peso de la cúpula. El tramo oriental es el tramo recto del ábside.

En muchas de estas iglesias puede aparecer una tribuna sobre los tramos laterales. Al oeste hay un nártex cubierto con bóveda de aristas.

Mosaicos: en la bóveda de horno aparece la Vírgen Teotocos y en la cúpula que cubre el tramo recto aparece el Pentecostés. En las trompas, aparece el Nacimiento, la Anunciación, la Adoración de los pastores y de los Reyes Magos.

Esta conjunción de temas es debido al calendario litúrgico bizantino. Además, está ambientada en una gruta. También aparece la Anástasis, el descenso de Cristo a los infiernos, en el tímpano del nártex, una crucifixión con la deesis y Cristo muerto y un sol, que simboliza la naturaleza divina, y una luna, que simboliza la naturaleza humana.

Monasterio de Dafne
Iglesia de cruz inscrita en un octógono de pleno siglo XI. La cúpula es grande y achaparrada. Los mosaicos están peor conservados. En la cúpula central, aparece el Pantocrátor, es un fragmento del Cristo apocalíptico.

El artista está claramente influido por el arte del bajo imperio: Cristo aparece colérico, tal y como era representado Júpiter, y hay un cierto modelado. La mandorla tiene numerosos colores a modo de arco iris. En el nártex aparece la Anástasis. En una trompa aparece el bautismo de Cristo y en el tímpano aparece la escena de María presentada del templo.