Arquitectura
Arquitectura del renacimiento. Italia. El Renacimiento en arquitectura utiliza los elementos constructivos de la antigüedad, la bóveda de cañón, la cúpula, los entablamentos, los arcos de medio punto, las columnas, etc. El edificio es producto del cálculo matemático y la medida antropomórfica. El nuevo estilo surge de la admiración de los artistas por las ruinas del mundo romano, y del descubrimiento del libro de Marco Vitrubio Polión.
Pero lo más importante para la creación del nuevo lenguaje es la aportación de arquitectos renacentistas. Domina la arquitectura de carácter civil: hospitales, cárceles, etc. En las que el muro es de carga, además de cierre del espacio. De forma genérica se pueden establecer las características del Renacimiento en: 1º. La vuelta a la Antigüedad. Resurgirán tanto las antiguas formas arquitectónicas, como el orden clásico, la utilización de motivos formales y plásticos antiguos, la incorporación de antiguas creencias, los temas de mitología, de historia, así como la adopción de antiguos elementos simbólicos. Con ello el objetivo no va a ser una copia servil, sino la penetración y el conocimiento de las leyes que sustentan el arte clásico.
El surgimiento de una nueva relación con la Naturaleza, que va unida a una concepción ideal y realista de la ciencia. La matemática se va a convertir en la principal ayuda de un arte que se preocupa incesantemente en fundamentar racionalmente su ideal de belleza. La aspiración de acceder a la verdad de la Naturaleza, como en la Antigüedad, no se orienta hacía el conocimiento de fenómeno casual, sino hacía la penetración de la idea.
El Renacimiento hace al hombre medida de todas las cosas. Como arte esencialmente cultural presupone en el artista una formación científica, que le hace liberarse de actitudes medievales y elevarse al más alto rango social.
Santa Maria della Consolazione en Todi 1508-1607. Ejemplo de iglesia de planta central. Trabajaron en ella Cola da Caprarola, Antonio da Sangallo el Joven, Baldassarre Peruzzi, Galeazzo Alessi, Michele Sanmicheli, Vignola e Ippolito Scalza.
Pintura
La pintura renacentista está plena de religiosidad, sin embargo, cada artista busca su propio estilo, en donde el retrato y la representación del paisaje tienen mucha importancia. Durante el renacimiento surgen diversas escuelas, estas adquieren el nombre de la ciudad donde se desarrollan, entre estas se citan: la Escuela Florentina, la Veneciana, la de Siena, la de Umbría, la de Parma, la de Verona, la de Padua, la de Milán y la de Carrara.
Los pintores también se agrupan, pero por generaciones, así, tenemos los del Quattrocento (1400) y los del Cinquecento (1500). Hay otra clasificación muy utilizada para caracterizar las obras pictóricas del renacimiento, la cual es:
Renacimiento Temprano: que abarca desde el año 1420 hasta el año 1500 y cuyos representantes más significativos son Fran Angélico de Fiesole, Masaccio, Piero della Francesca y Sandro Botticelli, entre muchos otros, con pinturas verdaderamente grandiosas.
Alto Renacimiento: que comprende el período que va desde el año 1500 hasta el año de 1527, en el cual se destacaron famosos pintores: Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Tiziano, Pablo Veronés, Tintoreto, Rafael Sanzio, Juan Van Eyck, Alberto Durero, Jean Cousin y el Greco.
CARACTERÍSTICAS DE LA PINTURA RENACENTISTA
· Es narrativa: expone historias y sucesos, reales o ficticios, sacados de la religión, de la mitología o de la historia.
· Es realista: las figuras humanas o de animales, y los objetos inanimados están reproducidos con el mayor cuidado porque se parezcan en todo a sus modelos reales.
· El cuadro se presenta como un escenario: un espacio cúbico, sugerido por medio de los recursos que enseña la perspectiva geométrica recién descubierta y dan la ilusión de profundidad.
· El punto de vista del pintor suele estar en el centro del cuadro. La composición está sometida a esquemas intelectuales, es decir, razonados. Suele preferirse la forma simétrica en la distribución de las figuras.
· En cuanto a los esquemas de composición preferidos, el triangular (con el vértice arriba o invertido) y el rectangular con la división del espacio en segmentos áureos. En algunos casos, los triángulos son dos combinados.
· En general, es una pintura dibujística, que se fundamenta en el poder definidor y expresivo de la línea, y considera el color como un accidente de la materia de importancia secundaria. Las formas se cierran con un dibujo de trazo continuo y su separación del fondo es absoluta.
· Se da interés preferente al cuerpo humano, en particular al desnudo, cuya anatomía se estudia y copia cuidadosamente.
· A partir del siglo XV, se usará en vez del temple, la técnica del óleo, inventada por los pintores flamencos, que facilitará el desarrollo de la pintura de caballete.
Ticiano, Amor sagrado y amor profano, h. 1513-1514
La Gioconda (1503-1506) por Leonardo Da Vinci.
Hombre de Vitruvio, dibujo de Leonardo da Vinci, expresión del canon renacentista
Escultura
La escultura en el Renacimiento tomó como base y modelo las obras de la antigüedad clásica y su mitología, con una nueva visión del pensamiento humanista y de la función de la escultura en el arte. Como en la escultura griega, se buscó la representación naturalista del cuerpo humano desnudo con una técnica muy perfeccionada, gracias al estudio meticuloso de la anatomía humana. En Italia convivieron por igual los temas profanos con los religiosos; no así en otros países como España y Alemania, donde prevaleció el tema religioso.[]
El cuerpo humano representó la Belleza absoluta, cuya correspondencia matemática entre las partes se encontraba bien definida, y el contrapposto fue utilizado constantemente desde Donatello a Miguel Ángel. En esta época es cuando se dio prácticamente la liberación de la escultura del marco arquitectónico, los relieves se realizaron con las reglas de la perspectiva y se mostraban a los personajes con expresiones de dramatismo que llevaban a la sensación de gran terribilità en los sentimientosexpuestos en las esculturas de Miguel Ángel, como en el rostro de su David.[]
Un papel fundamental fue la figura del mecenas, representados por la iglesia y personajes de la nobleza que obtenían con su mecenazgo prestigio social y propaganda política, y abarcó todos los temas: religiosos, mitológicos, de vida cotidiana, retratos de personajes, etc.[]
Reapareció con el Renacimiento la glíptica greco-romana, que se había olvidado casi por completo durante la Edad Media en la labra de piedra finas (salvo algunas muestras de arte bizantino), y desde el siglo XVI se labraron preciosos camafeos de gusto clásico, tan perfectos que, a veces, llegan a confundirse con los antiguos. No obstante, apenas sí alcanzó a restablecerse el uso de los entalles de piedra fina, tan predilectos de las civilizaciones griega y romana. Estos pequeños relieves sirvieron como modelo, una vez agrandados, para la decoración por parte de escultores en grandes medallones para palacios de Italia y Francia.[]
Materiales
La escultura del Renacimiento se sirvió de toda clase de materiales, principalmente del mármol, bronce, madera y terracota. El mármol fue uno de los materiales más empleados, junto con el alabastro o los mármoles rosas que se utilizaron principalmente en las zonas adyacentes a sus canteras. El mármol más apreciado durante el Renacimiento en Italia fue el de Carrara, que posteriormente fue exportado y actualmente se encuentra extendido por todos los países europeos. Su calidad, su blanco inmaculado y la gran capacidad de sus canteras hacían que la mayoría de los escultores se trasladaran a Carrara a buscar sus bloques; Miguel Ángel prefirió este tipo de mármol a cualquier otro, viajaba a las canteras para elegir los bloques vírgenes e incluso se sabe de largas estancias en ellas para proceder al desbastado in situ de las esculturas.[]
La madera fue utilizada mayormente en países como Alemania y España, donde la gran riqueza forestal y el trabajo tradicional de la madera policromada estaba muy arraigado; se empleó en la ejecución de imaginería religiosa, retablos y altares.[]
La terracota fue empleada como material más pobre y por lo tanto más económico; se utilizó terracota en color natural y policromada, como la empleada por Antonio Rossellino y su discípulo Matteo Civitali en la Virgen de la Anunciación en la iglesia de los Siervos de Lucca. El artista italiano Pietro Torrigiano realizó en España varias esculturas en barro policromado, algunas de ellas se conservan en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.[12] A Lucca de la Robbia, que siguió el estilo donatelliano, se le atribuye la invención del barro esmaltado que empleó en el tabernáculo de Santa María Novella de Florencia en combinación con el mármol para darle colorido a la obra, y después en tondos y en Madonnas; su taller seguido por su sobrino Andrea della Robbia realizó gran cantidad de obras de terracota esmaltada que se difundieron por toda Europa.[]
La técnica del tallado de mármol se recuperó en tiempos del Renacimiento con la perfección que había tenido durante el periodo clásico. A partir del Renacimiento se empleó el taladro manual para eliminar la piedra hasta una cierta profundidad. Esta herramienta se empleaba tanto si se hacía la escultura en talla directa, como a veces había hecho Miguel Ángel, como si se utilizaba el pasado de puntos de un modelo realizado en yeso, como normalmente hacían artistas como Giambologna, de quien se aprecian los puntos marcados en muchas de sus esculturas. Donatello empleó el método griego de trabajar el bloque en redondo, sin embargo Miguel Ángel lo tallaba desde un lad[]o. La talla en madera, empleada sobre todo en el Norte de Europa y en España, se podía realizar también en talla directa sobre el bloque de madera con la ejecución de un boceto pequeño para su guía o con el modelo previo en yeso o arcilla, y también pasarlo por puntos como en el mármol. []
Rapto de las Sabinas, del escultor de Flandes Giambologna, donde la composición se muestra en movimiento de espiral.
El David de Miguel Ángel.